En un primer momento, funcionó en dos edificios prestados por la provincia de Córdoba, y el Departamento de Aplicación estuvo conformado por el nivel primario de la escuela, de la que egresaron los primeros Maestros Normales Nacionales en 1912.
creciste paralela a esta Bell Ville ciudad;
de la vieja casona de muros amarillos,
fuiste al nuevo edificio con gran solemnidad.
Fuiste en aquel entonces, la noble pionera
que abrió senderos nuevos a nuestra juventud
porque encendiste en ella, la sed de ser maestros
El plan de estudios para el Magisterio comprendía inicialmente sólo cuatro años del ciclo secundario, hasta el año 1944. Desde 1946, la formación de maestros incluyó cinco años de formación secundaria, hasta el año 1969, en que egresó la última promoción de Maestros Normales Nacionales. Si bien tuvo continuidad el nivel secundario, entregando título de Bachiller, con distintas orientaciones (común, con orientación docente, con orientación en deportes y recreación), esta circunstancia fue vivida como una ruptura del contrato fundacional.
“Un día te quitaron la esencia de tu vida,
la de otorgar el título de Maestro Normal.
¡Qué duro fue ese golpe! ¡Te habían mutilado!
Mas nunca cercenaron tu actividad vital”….[2]
Sin la presencia del Magisterio, se había perdido la unidad escolar, a la que éste otorgaba sentido. Persistían, bajo el mismo techo, tres escuelas diferentes: inicial, primaria y secundaria.
En 1982, a partir de la iniciativa de un “Grupo de Amigos de la Institución”, formado por ex-alumnos, ex-profesores, vecinos, se llegó a la apertura del Nivel Superior, con el Profesorado para la Enseñanza Primaria (P.E.P.), con dos años de duración y un cuatrimestre de práctica, por Resolución Ministerial Nº 399/81, del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación.
En 1988 la Dirección Nacional de Educación Superior aprobó el Currículum Académico destinado a formar Maestros de Educación Básica (M.E.B.), por Resolución Ministerial Nº 530/88, el cual comenzó a implementarse como experiencia piloto en veinte Escuelas Normales del país. En 1989 fue ampliada la experiencia a cincuenta y cinco escuelas más, incluyendo a la Escuela Normal Nacional Superior ‘José Figueroa Alcorta’ .
El plan M.E.B., de cuatro años de duración, se iniciaba a partir de cuarto año del secundario, otorgando un título intermedio de Bachiller Pedagógico al final del quinto, y finalmente, con dos años más -optativos-, el título de Maestro de Educación Básica. El desarrollo de este curriculum significó una renovación didáctico-pedagógica para el plantel docente de la institución, la implantación del trabajo en equipo docente mediante horas institucionales interdisciplinarias, asignaturas por áreas e investigación educativa.
La implementación de prácticas No Formales, de los Talleres opcionales y los Espacios de tiempo libre, trajeron aparejada la transformación de las prácticas pedagógicas, al brindar oportunidad de actividades de extensión hacia otras instituciones del medio, no sólo educativas.
M.E.B. y P.E.P. debían fusionarse con el tiempo, con el fin de brindar una sola propuesta. Ello no llegó a concretarse, puesto que en el año 1989, fue suprimido el primero por Disposición Nº 2238/90, del Ministerio del Cultura y Educación de la Nación. La evaluación hecha desde el Ministerio para el cierre -con su fundamento más fuerte en la corta edad de los alumnos para asumir responsabilidades de un nivel superior-, no tiene correlato con la opinión de las escuelas piloto, las que experimentaron positivos y profundos cambios , gracias a la implementación del plan M.E.B.
A partir de la Ley Federal de Educación Nº 24.195, se hace necesario en cada institución explicitar el contrato fundacional, como punto de partida para elaborar el PEI (Proyecto Educativo Institucional).Teniendo en cuenta la tradición humanística de la Escuela Normal, así como las demandas a la escuela media, se resignifica el antiguo contrato fundacional, con el nivel secundario orientado a las Humanidades, en las vertientes de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
A la vez, sigue vigente la tarea de formación docente a través del Profesorado (P.E.P.), que forma parte de la gestión oficial provincial desde el mes de enero de 1995.
A partir de 1998 se dispone una nueva modificación en el nivel medio, por el cual Ciencias Naturales pasa a ser una Orientación con la especialidad Salud y Ambiente. Ciencias Sociales continúa perteneciendo a la Orientación Humanidades.
Desde el año 2000, el Profesorado para la Enseñanza Primaria cambia su plan de estudios, transformándose en Profesorado para Primer y Segundo Ciclo de la Educación General Básica, con una duración de 3 años.
La transición actual, a partir de la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, nos plantea potenciar los logros y dar respuesta a los nuevos escenarios sociales. La formación docente inicial tiende a fortalecerse a partir de la creación del Instituto Nacional de Formación Docente (INFD). La Resolución 24/07 del Ministerio de Educación dispone la jerarquización de la carrera, su transformación en Profesorado de Educación Primaria y su extensión a 4 años a partir de 2009. El desafío actual es el trabajo conjunto, en el cual cada docente actúe como parte de un proyecto formativo orientado al logro de los fines de la institución. Mantener lo esencial y a la vez abrirse al cambio, construir la escuela que anhelamos y que la sociedad necesita.
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